Muerte de custodio de un boliche: El acusado será juzgado por homicidio simple
La Cámara del Crimen Nº 1 rechazó el pedido de juicio abreviado por parte del fiscal y la defensa de Cristian Tobares, acusado de darle un “botellazo” en la cabeza a Marcelo Olivares, lo que provocaría su muerte 11 días después.
El 27 de septiembre pasado, se realizó la primera audiencia del debate oral en la causa que tiene como imputado a Tobares de asesinar al exjefe de seguridad del boliche Black Line, Marcelo Olivares.
En el juicio, la defensa de Tobares, Mirtha Esley y el fiscal Francisco Vallejos solicitaron que la investigación continúe en el marco de un juicio abreviado y cambiar la calificación legal a lesiones graves, por lo que la abogada de la familia de la víctima, Karina Mantelli apeló a esa medida.
Pasaron 24 días para que la Cámara del Crimen Nº 1, integrada por Domingo Flores, Silvia Aizpeolea y Jorge Flores resuelva rechazar el juicio abreviado y continuar con el juicio a Tobares por el delito de homicidio simple.
El crimen por el que se lo juzga tiene una pena de hasta 25 años, mientras que la fiscalía solicitó 16.
Esley, en diálogo con elchorrillero.com comentó que si bien no estaba enterada de lo resuelto hoy por el Tribunal “la decisión de rechazar el juicio abreviado estaba prevista y no me asusta que mi cliente vaya a juicio oral, ya que la muerte no fue por el golpe”.
Ariel Olivares cumplió un solo día como jefe de seguridad del boliche Black Line, ubicado sobre ruta 147 en la ciudad de San Luis.
La noche de su debut, tuvo un altercado con el hermano del dueño de la disco, Cristian Tobares, quien lo golpeó con una botella de cerveza llena en su cráneo. Además recibió una golpiza en el piso.
Estuvo 11 días en terapia intensiva, y falleció en enero de 2015 en el Hospital San Luis, producto de un edema pulmonar y un traumatismo de cráneo.